Doña Teresa

Doña Teresa in her kitchen. Source: Mercedes Falk

Doña Teresa in her kitchen. Source: Mercedes Falk

"Me llamo Teresa. Nací en 1977. Mi esposo falleció muy joven y me quedé viuda antes de cumplir 25 años con 4 hijos pequeños. Dormí alrededor de 4, 5 horas por noche. Me levanté temprano para preparar tortillas para mi familia y para vender. También, lavé ropa a mano para ganar un poco más, 15 pesos por una docena de piezas. Fueron años muy difíciles...

Mi hijo mayor trabajó en una panadería y le dieron 5 barras de pan porque ya no podía comprarlo. Todos decidieron ir al Norte para poder trabajar y ganar dinero. Ya están en sus 20s y 30s ahora. Me siento orgullosa de la manera que crié a mis hijos. Creo que piensan en mí, no han caído en ningún vicio. Están trabajando duro y ahora saben lo que es sufrir y apoyar a sus hijos. Me dicen: “Mamá, no tienes que trabajar. Te cuides de tus nietos.” Me envían dinero y ya no trabajo mucho, ahora no me levanto has las 6am... 

 Es importante entender porque van a los Estados Unidos, nuestros hijos. Es un poco triste (tenerlos lejos), pero también es bueno. Están haciendo lo mejor que pueden para que puedan tener algo sus hijos y no sufrir como ellos cuando eran niños."

Una Madre

“Recogía ropa, la lavaba y ganaba 15 pesos por cada docena de prendas. ¡Y tenía que mantener a cuatro personas! Ellos tenían que estudiar, y cuesta dinero ir a la escuela. Solo dormía de 3 a 4 horas por noche. Y les hacía tortillas por la mañana. Me levantaba y hacía tortillas para vender, para comprar azúcar, frijoles, maíz… para que no pasaran hambre. No estudiaron mucho. Solo terminaron la secundaria. Porque no podíamos pagar más.”

“Nicolás, mi hijo mayor, empezó a trabajar en una panadería. Le daban cuatro o cinco panes y él los traía a casa, porque yo no podía comprar pan. Así que todos decidieron irse al norte para poder trabajar y ganar dinero. Y ahora ya tienen sus propias familias…”

“Y la verdad es que lo hicieron para ver crecer a sus hijos, para darles una educación también, porque aquí no hay dinero. Para construir una casita, tener un lugar donde vivir, comprar un pedacito de tierra. Aquí, la verdad, uno sufre mucho para ganar un peso. Y como ahora están allá, pues tienen miedo por el presidente, que dice que los va a mandar de regreso. Si lo hace, no tendrán nada de lo que pensaban lograr allá.”

“Cuando se van, es muy triste. Uno sufre mucho. Lloras cuando se van. No sabes cuánto tardarán, cuándo llegarán, cómo los van a tratar, quién les dará un vasito de agua si lo necesitan.”

"Me siento orgullosa de mis hijos. Ellso trabajan duro para ayudarme y ayudan a sus familias."

Una Abuela

“Sí, esa es mi historia y la verdad es que mis hijos sufrieron mucho. Pero aquí estamos, gracias a Dios, aquí estamos. Y pienso que si allá hacen su mejor esfuerzo, pues ojalá el presidente los deje, porque cuando uno escucha las noticias se asusta. Da miedo. Nos da miedo aquí porque nuestros hijos están tan lejos. Mis hijos están lejos —cuatro están allá y una de mis hijas, la mayor, también está allá y su hija está en la secundaria. Ellos sienten que ganan poco allá [en Estados Unidos], pero para nosotros es un poco más.”

“Tres nietos y dos más viven aquí conmigo. Mi hijo tiene dos y mi hija tiene tres. Yo me quedo con el más pequeño para que su mamá pueda ir a trabajar. Y también con mis nueras —ellas viven como si fueran mis hijas. Cuido a los niños por ellas. No sé leer ni escribir bien, pero le digo a mi nieta que tiene que estudiar mucho porque su madre está sufriendo para que ella pueda estudiar.”.

“Hoy es diferente porque ya no trabajo. Sufrí mucho, no teníamos nada. Mis hijos me dicen: ‘Mamá, no tienes que trabajar, cuida a tus nietos.’ Me mandan dinero para que pueda comprar comida. Yo cuido a mis nietos.”

Doña Teresa holding her granddaughter in her kitchen. Source: Mercedes Falk.

Doña Teresa holding her granddaughter in her kitchen. Source: Mercedes Falk.

Escuche la entrevista completa con Doña Teresa aqui

View from Doña Teresa's home. Source: Doña Teresa.

View from Doña Teresa's home. Source: Doña Teresa.